Tampa, Fla. (WLFA) — Saab es acusado de haber utilizado presuntamente el sistema bancario de los Estados Unidos para blanquear al menos 350-millones de dólares provenientes de Venezuela.
Ante la histórica extradición del presunto testaferro de Nicolás Maduro, detenido en Cabo Verde desde junio del 2020, el gobierno de Venezuela reaccionó fuertemente, anunciando su retiro de la mesa de diálogo en México.
“Lo dijimos con tiempo. El gobierno de Estados Unidos sabía que secuestrando a Alex Saab, miembro de la comisión de diálogo de México, le metía una puñalada mortal a los diálogos y negociaciones de México. Lo sabía el gobierno de los Estados Unidos y actuó”, dijo el presidente Nicolás Maduro.
Federico Alves, líder político venezolano en la bahía, dice que esta extradición podría poner en peligro al régimen de Caracas al revelar la estructura y financiamiento de su sistema. “Quizá este señor tiene la clave para que las Naciones Unidas decidan, por resolución del Consejo de Seguridad, intervenir en Venezuela y salir, superar este escollo que tenemos en Venezuela desde hace 22 años”.
Maduro insistió en politizar el caso de Saab, desconociendo los 8 cargos federales que le fueron imputados el día de hoy, incluyendo 1 cargo por conspirar para lavar dinero y 7 por haber cometido ese delito.
“No quieren paz para Venezuela, no quieren democracia, ni avance para Venezuela”, dijo Maduro.
Alves dijo que esta es una oportunidad para que otros se vean en el espejo de Saab, quien podría pasar hasta 20 años en prisión por los delitos cometidos.
Saab deberá decidir si se declara culpable o no en la próxima audiencia pautada para el 1ro de noviembre.